martes, 1 de febrero de 2011

Somos una comunidad de mujeres que compartimos nuestra experiencia, fortaleza y esperanza para resolver un problema común, la adicción a las relaciones destructivas. Y recuperarnos de las pautas de conducta y de pensamiento que nos condicionaron a relacionarnos destructivamente.
Nuestro objetivo es pasar el mensaje a cualquier mujer que desee dejar de sufrir en su forma de relacionarse. Ofrecemos reuniones grupales destinadas a la recuperación de las conductas adictivas, basada en la experiencia de miles de alcohólicos que se liberaron de la compulsión por el alcohol, a través del trabajo de doce pasos y doce tradiciones que Alcohólicos Anónimos legó a la humanidad.
¿Qué es la adicción? A pesar de tener suficientes pruebas de que algo no es bueno para nosotros, no podemos renunciar a ello. El hecho de recibir más información no afecta la compulsión de repetir nuestra conducta, como tampoco lo hace mayor sufrimiento, por grande que sea.
 A través de vivir la experiencia de pertenecer a un grupo de autoayuda se logra la recuperación de la obsesión y compulsión ante la cual todos los miembros nos sentimos impotentes. El conocimiento de sí mismo. Se recobra el autoestima. Aprendemos valores y principios que mejoran nuestra vida y la convivencia con nuestro entorno. Sabemos que no seremos juzgados o etiquetados y que tendremos una mano que nos apoye mientras logramos volver a edificarnos. El fin del programa es la integración completa mental, física y espiritual. El único requisito para formar parte del grupo es tener el deseo de dejar de sufrir una relación destructiva.
¿Qué no hacemos? No somos feministas, ni tampoco machistas valoramos la vida tanto de hombres como de mujeres. No hacemos ni deshacemos parejas. No tenemos fines de lucro. No nos afiliamos a ninguna organización, partido político o institución alguna. No recibimos, ni aceptamos contribuciones ajenas a nuestra organización. No somos un grupo religioso. No damos ayudas profesionales a los miembros. No sustituimos el trabajo de la medicina, la psiquiatría, abogados, religiosos u otros profesionales. No hay figuras de autoridad todos somos servidores de confianza sin retribuciones económicas. No entramos en controversias ni nos metemos en asuntos ajenos a nuestras actividades.